Es el pseudónimo de un reconocido autor español. Ha elegido no desvelar su nombre porque esta novela le parece demasiado gamberra, y también, para qué vamos a engañarnos, porque no le apetece que los talibanes de nuestra cultura, los torquemadas de nuestra política y las gestapos incendiarias de las redes sociales le den el coñazo. Como dicen en su pueblo: «El que quiera joder, al río».
Para las relaciones con los medios de comunicación el autor se valdrá de un representante suyo.